En Nebrija, Agustín Comotto ahonda en la figura del polímata y en su ingente legado, fusionando dibujo y narrativa. Lo hace en una visión gráfica sobre la vida del gran humanista y autor de la primera gramática castellana. Además de atraer la atención de los amantes del cómic, el autor es capaz de llegar así a lectores más jóvenes. La intención es difundir entre ellos la labor de quien se considera el primer defensor de los derechos de autor y de la libertad de expresión y de conciencia.
Para Comotto, el polímata representa la curiosidad como elemento primordial de la condición humana. “Nebrija pensó que un sonido significaba una letra y ese es el ángulo y el pilar fundamental del castellano, a diferencia de otras lenguas.